EL VECINDARIO DE FACEBOOK
Facebook nos ha ahorrado papel, tinta, sellos y una paseata a las oficinas de Correos. Facebook es como un patio de vecinos que, entrando en él, agradeces las caras que ves y las conversaciones que mantienen entre ellos, que unas veces aburren y otras apasionan. Antes la gente se asomaba a la puerta o abría la ventana, preguntaba y se enteraba de las cosas que sucedían. Hoy no, hoy nos conectamos y así sabemos lo que sucede alrededor de nuestro pueblo a pesar de que los informantes estén en el quinto pino. Cosa de espías parece ser. Tiene de bueno que al abrir la ventanita hallas amigos que no sabes de su vida desde la niñez y amigas que igualmente nunca hubieras dado con ellas a no ser por el invento de este sistema de comunicación. Y resulta que conversas con el amigo con naturalidad, como si no hubiera pasado el tiempo, y a las amigas accedes con tacto y mucha prudencia por lo que pudiera pasar. Yo creo que lo más apasionante de este juego son los mensajes personales, que es como si alguien te silbara al oído y te diera una hora y una cita, o te “soplara” el teléfono que persigues de alguien a quien también persigues.
Me imagino al vecindario asomado a la ventanita ésta, hablando y considerando sobre asuntos particulares y de mucha enjundia, tales como “me han salido muy ricas”, al pie de una foto de berenjenas rebozadas. Hay otros temas menos relevantes y menos interesantes, como colgar un artículo, por poner un ejemplo, y te das cuenta al día siguiente, cuando expectante entras para leer alguna opinión, que este terreno es tirando a aleatorio. Porque sólo los vecinos concienciados te leen, la mayoría cumple con el protocolo y pone un me gustas con el mismo porcentaje de cortesía que falta de interés. Pero es natural, el patio del “face” va al ritmo de los tiempos y la gente anda deprisa, miramos deprisa, entramos y salimos al “galope” y no nos detenemos más de un segundo en leer. Por eso, lo que tiene más éxito son los mensajes cortitos, que no den mucho que pensar, y con fotografía. Esta que no falte. Así que cuando cambias tu foto es algo así como quedar con ellos después de varios años. Y hale, vengan piropos y lindezas. Un subidón de muerte, chico.
Yo les digo a los que empiezan a manejarse por aquí y que temen ver violada su intimidad que no se preocupen en absoluto porque no hay peligro ninguno. Cada uno enseña, como chica decente, hasta donde quiere y lo que quiere. Los hay que ocultan y los hay que falsean datos, pero esto no importa, repito. Las redes son esparcimiento y noticia. Noticia local, se entiende. La Vieja el Visillo y el Corral de la Pacheca se quedan en pañales.
Mi amor, con el face se me ha agudizado la paranoia que cada día pienso que Obama espía mis simplezas que publico de los mariachis y de las marchas en la capital, pero a lo mejor ni quien me pele y lo mismo da. Me hago cargo de tus observaciones; El face es para divertirse y chismear. Yo ya sabes, enseño poco pudorosamente y sólo a algunos. El resto que se conformen con mi muñeca morena cara de no-quebro-un -plato. :)
ResponderEliminarNo te quepa duda, mi Maguita terrenal, educada y educadora, que alguien nos está espiando a diario y no sólo por el face.Si no, no sabrían tanto de cada uno de nosotros. Sabe Hacienda, la Seguridad Social, los Bancos, la Policía y la Guardia Civil, Tráfico... En el momento que das tu DNI (documento nacional de identidad), considérate perdido. Y sin darlo, pues hasta el pescadero te conoce.Todo el mundo tenemos una ficha.
ResponderEliminarNo es que el face sea para el chisme y la diversión, es que hemos sido nosotros quienes le hemos dado ese crédito. La diversión tien un pase, pero el chisme no debería tener cabida.
Tú enseñas con tus artículos, cosa que no todo el mundo que hay aquí encerrado puede, y lo que enseñas es limpiamente pudoroso. Yo, sin embargo abogo por cambiar tu muñequita morena por tu rostro.
Un abrazo
Hombre, mi amigo, pues gracias a estas historias nos hemos encontrado, despues de quinientos años. Un derroche de alegría, una gran emoción y un vínculo, un cordón umbilical que ya se ha establecido per sécula, seculorun y... así sea. Un abrazo
ResponderEliminarYo también digo amén, que eso es: así sea.
ResponderEliminarHasta hoy no he descubierto tu comentario, disculpa.
Pero el abrazo no lo olvido, mi amigo